Mi Bandera Anciana

Carlos E. Martinez
4 min readOct 20, 2020

Carlos E. Martínez, General de Brigada, USAF, Retirado

Esta semana vi un video del presidente John F. Kennedy hablándole a la nación el 11 de junio de 1963.[1] En ese discurso notaba que ya habían pasado más de 100 años de que Lincoln había terminado la esclavitud en el país, pero todavía los africanos americanos no habían realizado igualdad. Ahora, más de cincuenta años después, ese discurso sigue siendo relevante.

Personalmente, habiendo nacido en Cuba, vine a este país cuando tenía menos de tres años. Por causa del trabajo de mi padre, nuestra familia no teníamos hogar fijo, siempre alquilando apartamentos y teniendo pocas posesiones. Por fin, mis padres pudieron establecer un hogar fijo en Miami. Ahí empecé mis estudios de escuela y empecé mi asimilación americana.

Durante los próximos años aprendí la historia de los Estados Unidos, de los grandes presidentes como Washington, y de los grandes soldados como Eisenhower que nos mantuvieron libre de opresión. Pero siendo inmigrantes cubanos regresamos con regularidad a visitar a Cuba. Todo eso cambió después que llegó Castro. Muy pronto después nos hicimos ciudadanos americanos y compramos una bandera americana pequeña.

Con mucho orgullo continué mis estudios para ser el mejor ciudadano que podía ser. No solo estudié con interés la historia de este pais, pero también la Constitución de los Estados Unidos y las distintas formas de gobierno que los varios estados mantienen. Mis esfuerzos dieron resultados. Consistentemente recibí notas excelentes y recibí un honor por haber presentado el un discurso sobre el tema de la importancia de la ciudadanía.

Siguiente al 23 de noviembre de 1963, me acuerdo poniendo mi banderita americana en el portal para honorar el presidente que habíamos perdido. Mirando esa banderita tan pequeña, le pedí a mis padres que compraran una bandera más grande. La próxima semana compramos una bandera auténtica, con trece rayas cosidas juntas y no simplemente pintadas en la tela.

Esa bandera me ha servido muy bien durante más de cincuenta años. La he enarbolado para celebrar fiestas nacionales como el 4 de julio, y para darle honor a los grandes patriotas que han muerto. También la enarbolé con orgullo para significar nuestra resolución nacional después de los ataques del 11 de septiembre del 2001.

El mes pasado quise usar mi bandera para dar honor a los muertos de nuestras guerras. Cuando mi esposa vio la bandera, ella me dijo que debía de retirarla, que ya las rayas no son blancas, habiéndose descoloradas tras las décadas que han pasado. Yo le respondí que no quiero comprar una bandera nueva hasta que esté seguro de que la pueda usar muchas décadas más. Le dije que temo mucho por el futuro de la nación y estoy esperando el resultado de las elecciones en noviembre.

Creo que ésta es la elección más importante de nuestras vidas. Espero que puedan cambiar la dirección en cual esta nación ha estado yendo por los previo tres años. El actual ocupante de la Casa Blanca en lugar de mantener los Estados Unidos como líder del mundo en temas de clima, en temas de tratados humanos, en y en temas de justicia, ha abrogado todas las responsabilidades establecidos tras las décadas del pasado. Además, con sus palabras y acciones ha fomentado rancor y odio entre los habitantes de nuestra gran nación. También, ha exhibido características de dictador: usando la grandeza del país para su propio beneficio, torciendo las instituciones de justicia a su favor, favoreciendo a sus amigos, y tratando de disminuir la prensa libre. Este hombre con el título de presidente no tiene ninguna noción de sus responsabilidades como delineada en la constitución. Creo que cualquier inmigrante que pasa el examen de ciudadanía tiene mejor conocimiento de la constitución que él.

Él está en camino a destruir el país que he amado toda mi vida. Recientemente, como un verdadero dictador, usó fuerza militar contra demonstradores pacíficos para tomar una foto política. Al próximo día, vi por televisión un discurso por el vicepresidente Biden respondiendo a los actos del presidente el día anterior. Su palabras y forma de hablar me recordaron como debe comportarse un presidente legítimo. Biden nos ofrece la oportunidad de sanar la nación y lanzarnos a más grandes éxitos como hemos tenido en el pasado. Además, Biden le tiene el respeto a la constitución necesario para ser presidente.

Temo que, si el actual presidente sea elegido a otros cuatro años, la nación no podrá recuperar. Así, le exijo por favor, que vayan a votar por Joe Biden el 3 de noviembre. Así también puedo retirar mi bandera anciana y comprarme una nueva, una que tenga colores vivos y estrellas brillantes contra un campo azul, que puedo disfrutar por los años que me quedan de vivir.

[1] https://www.jfklibrary.org/asset-viewer/report-to-the-american-people-on-civil-rights-11-june-1963

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